jueves, 7 de octubre de 2010
DETALLE
La ventana está cubierta hasta la mitad con una planta de nalca; sus hojas gigantescas como un paraguas, se iluminan por el sol que reciben en la mañana, el verde es un estallido estrepitoso, bordado por nervaduras resistentes, cruza sobre ellas una lagartija y su sombra es un negativo en el envés de la gran hoja. El tiempo se encapsula y me quedo detenida en una postal de la infancia; escuchando llover bajo sus hojas un aguacero ronco, un idioma que me habla como si yo fuera parte de ese refugio esmeralda.
Me entristece haberlo olvidado, como tantas cosas que se fueron empequeñeciendo hasta tener el tamaño irreal de los objetos que tuvieron dimensiones extraordinarias y ciertas.
Entonces mi cabeza no pasaba del borde de la mesa.
Regreso y más allá del jade sustentado por tallos pulposos y resistentes, el magnolio despliega su desenfado de árbol magnífico, copado de tulipas rosas. Ese es otro detalle encapsulado.
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hermosa prosa plena de detalles encapsulados que recuerda una fértil memoria. me gustó tu prosa
ResponderEliminarMarisa
Lindo, muy lindo. Cómo para pensar mucho y tan simple. Grande Wilma. Un abrazo, Hernán Aranda
ResponderEliminarMuy bella y sutil prosa Wilma. Te felicito. Ana María Manceda.
ResponderEliminarTe invito visites mi blog. htpp://www.doradaslunasdelapocalipsis.blogspot.com
Estupendo amiga, de verdadero placer leerte. Beso.
ResponderEliminarJosé Valle
Deleite transitar por tus letras que enhebras con prodigio de sabia, sensible y talentosa poeta.
ResponderEliminarTus letras cautivan pues transitan con delicadeza cada detalle, cada color ,unidas a las sensaciones que el alma atesora.Un dejo de nostalgia y serena reflexión.
ResponderEliminarGracias
Mariangeles
Bellísimo, amiga poeta, resultado de observación, trabajo, oficio y una pizca de sentimiento.
ResponderEliminarLeonora Lombardi. Poeta.