sábado, 25 de diciembre de 2010

GUADALUPE ALCÁNTARA


Guadalupe nunca pudo hacer pan en su casa, el agrio aroma de la levadura rasgaba costras en su memoria.

Los domingos en la tarde, los panaderos freían grasa en enormes pailas saturando el aire con olores penetrantes y rancios.

Ella abortó en cuclillas en el cuarto de la espuma, escuchando el burbujear de la levadura en las piletas donde bullían los fermentos.

Al salir, cruzó frente a los hombres, como un pálido fantasma, iba erguida, apretando los puños, temblando después de vaciarse en medio de un relámpago que le trisó las caderas, sosteniendo el dolor que le había abierto las rodillas, como si desde adentro algo tratara de separar sus huesos.

Antes de encerrarse en su cuarto, divisó a las mujeres de la casa marchando en romería camino de la iglesia para asistir a la Misa del Gallo.

Guadalupe nunca pudo hacer el pan en su casa; tampoco consiguió volver a freír tocino.Añadir imagen

Durante un año, estuvo comiendo a puñados polvo de ladrillos, el tiempo de adviento no existió nunca más para ella en su calendario, jamás entonó una nana y detestó por siempre a los hombres de ojos claros.

6 comentarios:

  1. Wilma:
    Me costó encontrarte, pero te encontré. Entre la dificultad de hacer pan y el encierro en la casa, que siempre es cándido, pero veraz.
    No prometo nada, pero la nave va, siempre va.
    Tu nuevo seguidor: Juan Disante

    ResponderEliminar
  2. Hermoso y doloroso Wilma , con el encanto de las pequeñas cosas del pueblo y con el dolor que arrasa las pequeñas grandes vidas transformándolas para siempre.

    me gustó mucho. Marisa

    ResponderEliminar
  3. Wilma, hermana, hoy me ha sucedido algo hermoso.
    Hoy, 1º de enero falleció mi abuela Feliza,hace muchos años, solo estabamos en el velatorio, mi madre ,un borrachito y yo; la gente festejaba , claro.
    Aquí me he encontado con ella con su pan casero y su estirpe de hembra.
    Gracias por traermela.
    amelia

    ResponderEliminar
  4. Querida Wilma. Eres una gran escritora. Excelente hilo conductor tiene la narración. EL lector fija su atención y nos mantiene de principio a fin. Las escenas marcadas por el destino nos define como funciona la aristocracia del corazón y el libre albendrío de sus acciones.

    Víctor Manuel Guzmán

    ResponderEliminar
  5. Wilma...
    excelente narradora, me parece escucharte, a modo de nana, tu triste relato.
    La escena perfecta en aromas e imagenes, en sentimientos y en experiencias...
    ¡me encanto!
    Gracias.
    Maria de los Angeles

    ResponderEliminar
  6. Visceral estremecedor y emotivo homenaje a la mujer.
    Como siempre tu pluma-je de belleza me sorprende.
    Un ramo de girasoles para ti.

    ResponderEliminar