jueves, 11 de noviembre de 2010

MI PEZ AZUL



Un Betta azul me hipnotiza.

Él habita en mi corazón, mi corazón es su pecera.

Cuando regreso a casa y suenan las llaves, que dejo sobre la mesa de arrimo, Él sube a la superficie y me mira acercando su boca al vidrio de la redoma.

Introduzco mi mano y Él se tiende sin temores en mi palma, luego sacude con sus aletas el agua y ésta se agita sensualmente al ritmo de sus sedas desplegadas.

Le acerco el óvalo del espejo y como Él no conoce su apariencia, se siente amigo de su imagen, se ufana frente al azogue haciendo maromas increíbles, abanicando su cola, luciendo sus colores añiles, complaciendo al invento de su forma.

Cuando lo alimento el besa las puntas de mis dedos.

Adoro a este pez que no toleraría a otro pez en su pecera.

2 comentarios:

  1. Wilma:
    me gusta mucho la exquisita urdimbre que produces en tus letras.
    Me atrapas,me seduces por esa factura sensible, femenina,intimista y profunda.
    Me dejas el alma inundada de placer.

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