martes, 30 de noviembre de 2010

ENVEJECER


¿Qué habrán visto ellas con el correr del tiempo? tal vez:


Niños en la vereda saltando en un pie, jugando a golpear una latita brincando a la rayuela

Mudanzas trasladando el equipaje de los sueños

La lluvia en invierno, golpeteando sus uñas en los adoquines y los vidrios

El paso de los caballos en la madrugada, expulsando como un velo su aliento

Los perros arqueando sus lomos desperezándose de la siesta

Nidos construyéndose en las encumbradas barandas de la primavera

La milagrosa llegada del cartero

Las noches de verano tachonadas de estrellas y aire tibio

Las despedida sin regreso.


Así quisiera, al igual que ellas, envejecer contigo.

2 comentarios:

  1. saludos cordiales. El poema refleja una maduración del espiritu. Se ha aprendido a valorar y a descubrir la vida a través de los pequeños detalles que nos ofrece la sinfonía naturaleza y la actividad humana, pero que está presente en nosotros y que sirve de reflexión para el cambio. Hemos aprendido a mirar desde otra óptica diferente. Así vamos construyendo la felicidad. Felicitaciones querida Wilma.

    Víctor Manuel

    ResponderEliminar
  2. Muy buena la fotografía y el texto...me encantó.
    Primera vez que entro a tu espacio, siguiendo un enlace de Elena de Latorre y....
    me gustó conocerte, o sea LEERTE!

    Un beso!

    ResponderEliminar